Hay algo muy íntimo en compartir manta,
en la termodinámica que se genera entre dos cuerpos que descansan,
en las dos gotas que se derraman y caen en línea recta, cruzando mi pecho, con todo el peso de la gravedad y el valor de lo cotidiano
Hay algo nuevo que vi en mi, en el color azul oscuro, azul marino, de unos ojos nuevos
Hay algo que adoro en el color naranja en verano, en la humedad y el sudor entre pieles, en el olor a lluvia y en el olor de esas primeras gotas sobre la tierra caliente
Hay algo que añoro al irme, y algo que añoro al volver; pero que bueno es volver a casa
Hay algo muy sabio en la expresión de su cara, en la penumbra cuando duerme, cuando es tanto negra como blanca
Hay algo muy íntimo, en compartir el descanso, sin llegar a compartir el sueño, a veces nos encontramos en ellos