24 jun 2008
"-¿De dónde se saca el vinagre? De los pepinillos. "
Luz a través de papel celofán color naranja.
Un sobre de azúcar, sal y canela de la cafetería de la estación en el bolsillo de la chaqueta. Llegas.
Pelo ,enredado ,suelto ,en la espalda.
Maletas en el suelo del baño(ese lugar en el que se realizan books fotográficos desde la aparición del fotolog), papel higiénico que raspa ,olor a after sun y pegada en la puerta una pegatina que dice "sientes el alma flotando?".
Habrás metido la sandalia en un charco de líquidos procedentes de individuos no identificados.
Quizás ya se hayan ido ,bebieron el verano y antes de volver lo expulsaron todo ahí, para que volviera al mar,y que otros pudieran levitar en el.
Sólo será un tiempo; no habrá un puente con el que orientarnos ni una Texaco en la que preguntar.
No tenemos coche ni GPS.Pues son sólo peso añadido a nuestro bolso y un accesorio superfluo si tenemos piernas.
Y aunque tengamos que guiarnos con la brújula con forma de patito que compramos en Toys'R'Us,dime que iremos.
Que respirare sudor y vino barato en el reino de las furgos destartaladas.
Que nos despertaremos empanadas en arena,viendo salir el sol y que saldremos de la playa cuando él se vaya.
Que nos alimentaremos a base de pívots de vainilla semiderretidos y bandejas de frutas del súper.
Que no sacaremos fotos a las hogueras.
Que olvidaremos en la arena un bote vacío de crema,una argolla, el 2 de oro y el 9 de copas.
Que una tarde de septiembre decidiremos que hacer con tantas cosas.
Cuando volvamos con el pelo húmedo, la mirada al frente y los ojos secos, serenos, escrutando el futuro en sus caras.
Embriagadas, por falta de sueño,por exceso de ellos, por el vértigo que produce el tiempo en caminos que pueden alejarte o llevarte a cualquier otra parte.
Y que finalmente dirás "That's nice" y te preguntaras como llegaste, a quien perdiste por el camino y si quedara carrete suficiente para un par de fotos.
Abrirás la boca, expirarás contrayendo el esófago.
Deslizaras la lengua por tus paletas y saltaras sobre un cubo metálico de basura lleno de pajitas fluorescentes y vasos de plástico transparente,que fueron vaciados para llenar noches de alguna forma.
Desde ahí podrás ver cables negros que acompañan a una carretera de líneas amarillas hacia el horizonte entre desfiladeros rojo terroso.
Estornudaras con el polvo, caeras frente al pub de seres orgullosos con pitillos bajo sus bigotes incipientes,y harás caso omiso de sus groserías,pues sus madres te han dicho que duermen con la luz del pasillo encendida.
Gesto de cabeza unido en simbiosis con un soplido apartan un par de mechones, que dejan olor a ducha de esta mañana.
Así puedes buscar mejor, la piedra que tiraras cafetería a dentro.
Para romper los cristales y la montura de sus gafas, intentando no deteriorar lo verdaderamente importante.
Las piedras no tienen gripe y por lo tanto no pueden contagiártela.
De eso te percatas mientras flaqueas y vuelves a estornudar, sobre el portarretrato colocado en la entrada con la foto de una niña que presiona con una mano su labio inferior ,observa lo que pasa,y te pregunta que ocurre.
Por qué cambian las cosas más simples de repente, si ella pensaba seguir examinándolas un par de horas mas .Hasta que le entrara sueño.
Sí, ese es el momento, según ella, para ahorcar los hábitos.
Se dio cuenta de ello un martes, cansada de pensar como encontrarse con cosas simples, primero y de cómo hacer para que las atropellen por ser tan claras de huevo cuando se rompen sus cáscaras,después.
¿Pero por qué se le ocurrió pensar en ello? ¿Por qué se le ocurrió escribirlo?¿Quien le dijo que tenia razón?
Una adicta al Vick's vapor up y Cacahuete Mutante.
Todos ellos bastante claras de huevos rotos, en realidad.
Pues quieren sentir sin sentirse pegajosos , ser lo suficientemente densos como para no derramarse al intercambiar fluidos y creer que el futuro tarda en llegar y que el pasado fue hace "demasiado tiempo
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